no es que no bautize mi poesía, es solo que causaría una confución en los lectores, pues todos hablarian de ti como un título, yo prefiero que te conozcan por la suavidad de las palabras, y así evito que uno que otro enamorado de busque y te robé de mi, entonces mi poesía sería tragedia.

la palabras se cargan de miradas, nuestro junto es la metáfora de todo lo que gira al rededor del tiempo, como el desconocido que camina a diario con el ciego de la calle, te reconozco en todos los olores, te vibro en la música de los sordos, y así te pienso, con un escriba en mi mente detallando tu imagen, con la boca que cuando no te nombra solo comete pecados, y cuando te nombra pecarte quiere, así, como todo esto que parece no tener sentido, peor va en una dirección exacta encaminada hasta a ti.

te siento tan mío que quisiera robarte la vida, pero prefiero darte la mía a cambio y comprartir el tiempo.

Le hago llegar esta carta de manera anónima, no es necesario inventarme un nombre o decirle como me llamo, Buenos días, aquí es de noche, para cuando usted lea esto, seguramente yo andaré en un profundo misterio, donde los dos nos respiramos mutuamente, bueno le estaba yo diciendo lo mucho que usted me reconforta, que le siento como el dolor de las lagrimas y la paz que embriaga la sonrisa, usted, un descubridor terrestre,un alpinista con el corazón a todo vapor,un ave mecánica, que requiere de tiempos para llegar al estado de perfección, como un capullo, yo soy más o menos como un olivo creciendo en el desierto, una rosa con espinas embrutecidas, un saltamontes con delirios, algo así como la lluvia que no espera y llega de sorpresa, pero su paraguas esta roto, y la chaqueta no le cubre lo suficiente, termina empapado hasta la piel, y la lluvia adentra su romanticismo hasta los huesos, entonces esta perdido, le a atrapado la clásica gripa, odia estar enfermo, su garganta se inflama y pierde la voz, para nada le gusta el frío, pero comienza a parecerle bueno que le mantenga tibio en la época invernal, yo odio el sudor, el sol generalmente daña mi piel, pero es fascinante perderme desnuda bajo su sombra, odio los gestos de las gentes y el silencio, y en usted amo las muecas, y su silencio es como un manto de paz, yo no le he elegido para casarme, y usted no me echara a la mano una argolla que quema, yo no le pertenezco y usted solo me ha sido prestado, yo no le amo, si así es, yo no le amo, la palabra amar no es suficiente, yo le respiro, le vivo y le beso con toda la diferencia que le hago, pero aún con eso me dispongo a que la argolla me queme, me marque como suya ante una sociedad sucia, pues aquí, entre nuestras diferencias estoy decidida a compartirle hasta lo que no tengo que de buscar para usted, todo lo que usted me da, puede parecerle poco, pero eso que para usted es poco, para mi lo es todo, no necesita de tener manos, ni pies, ni boca, ni miembros si quiera, aunque el sexo sea importante, no se llega a la luna andando, sino con el manto de invisibilidad de los ojos cerrados, nada es imposible, con esto que llaman a algunas damas, cosa que nosotros hemos intercambiado ya sin necesidad de tocarle, permítame enojarme, hacer una rabieta, siempre que la causa le nombre, y si le nombro amor mío es con franqueza, de que usted es tan mío como lo es el mar, pues el mundo podrá mirarle, pero sentirle solo yo le siento con tanta vida, pues le amo hasta el limite del ahogamiento .

te escribo con la parte más sensible y sincera de mi cuerpo, con ella te gozo, con ella te aprendo y te prendo.

te vi por una tarde, ya Dios me lo advertía con su lluvia, no debía seguirte, pero el es así, y apenas te burlaste de ver mi pullover  empapándome de gripe me ofreciste tu mano, y te seguí siguiendo, días después nos dimos cita en un cinema, el desgarramiento de los miembros, una cinta protagonizada por una sensualidad intelectual que ejecutaba sus encantos con una variedad bastante diversa de hombres y les desmembraba los miembros, después de eso no pude volar durante varios meses, apenas la gloría de sus piernas me incitaban y ahí venia  la mujer de la cinta con los miembros ensangrentados en la mano y su sonrisa trágica,  el miedo me hacia descender las ganas, y me doblaba de dolor, y tu me burlabas con tus labios, te ibas a la ducha y yo te seguía a lo lento como un zorro, viéndote sumergir me sumergía, salías y te fumabas un porro, reías en la dicha, unas semanas después, y más otros meses que conseguía ir pasando, más y más te seguía, entonces desperté, llore en tu ombligo y te burlaste con tus labios en derrame,  entonces perdí mis manos en tu pullover, y llego otro invierno y la lluvia continuaba, igual que yo siguiéndote, y me encontré a un amigo, mientras te esperaba en el cinema, - Vaya que tu sigues enfermo de la gripa, anda vete al Medico o deja esa mujer, mira Toño que eso no se cura nunca.  el es así, le conteste, y yo que estoy jodido pero feliz al fin.

Destino, a que juegas cuando callas conmigo? que daño puedo hacerte, a que se debe todo este rencor, o si acaso sea que me amas, dame un día,  solo uno para despedirme de ella.

Rosa mira con desgana, con ganas del anhelo, el rincón esta chiquito y apenas más que mirar, escucha el son de sus salivas, sus manos investigar al sur del edén y mira como las gracias se salvan. El chito en el mismo lugar a la poli le entrega la cuota  quincenal, y parece sublevarse, pero las ganas son ansias.  la luna ya no le inspira nada, la contaminación, el caos, la indiferencia atroz,  el tiempo que duran sus palmas para leerse, y sus labios para dejarse, Rosa mira y se aleja, se esconde a la razón y se ciega, y mira sin mirar, como viéndose en el vació que se habita.

se acerca la hora en que los gatos ondulan la cola entre la noche, deambulan con sus ojos de luna y su piel de sombra, roer los sueños es su oficio, lamer la penumbra de los ciegos, ahuyentar a la soledad y dejar la oscuridad en el olvido de otra piel, esto de escribir con el manto de café que cobija la casa, esa costumbre de merodear entre historias de mis adentros pasados, y eso de guardarme en un cajón como en un secreto, se me da en noches como hoy que el hambre anda en letras.

en la vida, el rosa tiene una parte importante y una parte breve, por eso yo te llevo en mi nostalgia cuando me visto de rosa, ya sabes lo que dicen del amor adolescente, un error de juventud .

cuando el tiempo se detenga para asimilarse así mismo como ha transcurrido, si anda a pie, en auto o bicicleta, lo que menos le incomoda descubrir, es como anda, depende de las circunstancias de las cosas, que el ande en tenis o en auto ultimo modelo, lo que verdaderamente le impresiona es la versatilidad de importancia que tiene para otros, anda y anda para tantos, pero el, anda solo, su rutina es igualitaria con la rotación del mundo, el bamboleo de su corazón le marca los pasos, no hay tiempo para el tiempo, el solo lleva la vida en cuenta de otros, es amigo de la muerte y de la vida, el no se pierde, para que, no hay nada que encontrar que no sea tiempo.