Un duende hurto mi calcetín, estoy seguro, no lo soñé, me basto sentir el frío colándose bajo las cobijas para confirmarlo, y luego, al echarle una miradita no me quedo duda alguna, mi pie desacorazado y sin tibieza, ahí guardo el secreto para conquistar el mundo, si llega a manos enemigas será mi derrota, el código de honor se a perdido hasta con los seres mágicos, ya no respetan el plano creativo, tal vez pueda rescatarlo,lo primero que tengo que hacer es pensar como el duende y entonces comenzar a buscar rastros, el fin del mundo podría llegar, y el secreto es tan sencillo, que el tamaño del duende no impedirá para nada, el calcetín ni siquiera pesa más haya de unos gramos de tela y mugre, todos saben que los sueños no pesan, la humanidad no esta lista, nunca va estarlo, por que en el fondo aunque mueren de miedo al solo pensarlo, y algunos indagan y estudian los métodos y las formas de poner un limite a la destrucción del planeta, y preparan su mente y sus armas para lo peor, salvarse! , no están listos para morir, aun no conocen la vida, y los que lo han logrado han quedado prisioneros, los duendes se dedican a robar, cavan un hoyo bajo las camas de los hombres, por donde se van toas las ideas propias, y los hombres se dedican a hacer ese hoyo más profundo, parece que en sus cabezas solo queda el humo de la vida que hubo en algún tiempo, debería renegar de mi misión, a veces siento y digo, para que, entonces veo en las mentes de los niños y de los otros pocos que quedamos ........